Dora M. Vélez Roger
Dora María Vélez Róger, nacida en Medellín, tenía 42 años de edad cuando fue desaparecida en la vereda La Aguacatera del corregimiento de Guachacas, municipio de Santa Marta, departamento del Magdalena. Dora María se dedicaba a la fabricación de artesanías. Su hijo Simón Callejas Vélez de 14 años, cursaba segundo año de bachillerato y vivía durante los días de estudio en Santa Marta y los fines de semana y días festivos con su madre.
La zona en donde residían se encontraba bajo control del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia -AUC-, comandadas por Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, y el Bloque Resistencia Tayrona al mando de Hernán Giraldo, alias el patrón o el viejo.
Entre los días 29 y 30 de julio del año 2000, Dora María no volvió a ser vista por sus vecinos, quienes al percatarse de la ausencia acudieron a su casa y encontraron varios indicios que daban cuenta de que su propietaria había sido forzada a abandonar la vivienda.
Desde el año 2000 cuando ocurrieron los hechos, hasta la fecha, su familia ha tratado de que la Fiscalía Delegada actúe diligentemente para la búsqueda de sus familiares, lo cual ha sido infructuoso.
Hasta este momento el Estado no ha realizado investigaciones claras para corroborar los hechos confesados por los paramilitares desmovilizados e identificar los cuerpos hallados en fosas comunes en la vereda Guachacas, permitiendo con esta omisión que la impunidad continúe y que los familiares sigan sin conocer la verdad.