Dario de J. Oquendo
Nació en Mutatá en el año 1960. Tenía esposa y cuatro hijos. Su hija, que tenía 6 años cuando fue asesinado dice de él: “yo no me acuerdo bien de él, mi mamá dice que a él le gustaba mucho la mazamorra antioqueña , que no la iba bien con el alcalde porque se demoraban en pagarle y que cuando se casaron tenía 28 años”. Era un hombre trabajador que aspiraba a tener una casa propia y todo lo necesario para su familia. Trabajaba en oficios varios en el municipio de Chigorodó.
El 14 de agosto de 1996 cuando se dirigía del trabajo a la casa fue llamado por alguien en un taller del pueblo supuestamente para que hiciera la reparación de un ventilador. Tras de él entraron tres paramilitares de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá que le dispararon causándole la muerte de inmediato. Darío había tenido problemas con el alcalde por el incumplimiento de los salarios de los trabajadores.
Por estos hechos y otras violaciones múltiples ocurridas contra integrantes del Sindicato de Trabajadores y Empleados Públicos de los municipios de Antioquia SINTRAOFAN el Grupo Interdisciplinario GIDH presentó el 27 de diciembre de 2005 ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos una denuncia que incluye 36 ejecuciones extrajudiciales, 28 desplazamientos forzados de miembros directivos con sus familias, 14 subdirectivas cerradas, entre otras violaciones. El Caso SINTRAOFAN tiene Informe de Admisibilidad y todo el trámite completo ante la CIDH esperando un Informe de Fondo.